El líder de Hamás, Jaled Meshal, transmitió hoy al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, su apoyo a la decisión de solicitar el próximo jueves a la Asamblea General de la ONU el reconocimiento de Palestina como Estado observador, informa la agencia oficial “Wafa”.
El jefe del Gobierno de Hamás en la franja, Ismael Haniye, y líderes de la Yihad Islámica ya habían pasado un mensaje similar el pasado jueves, según la misma fuente.
En un comunicado difundido por la agencia “Maan”, el movimiento islamista subraya que la apuesta en la ONU debe estar basada en una perspectiva y estrategia nacionales, en beneficio del conjunto de los palestinos, y no de intereses partidistas.
También debe tener como fundamento principios palestinos fuertes, en primer lugar la resistencia frente a la ocupación israelí, agrega.
Hamás aseguró que la reconciliación con la otra principal facción palestina, Al Fatah, que lidera Abás, es hoy más posible, gracias al “ambiente positivo que ha seguido a la victoria de nuestra gente en Gaza”, en referencia a la actuación de las milicias de la franja durante la operación israelí “Pilar Defensivo”, este mes.
La ofensiva, en la que murieron cerca de 170 palestinos y seis israelíes, ha originado numerosas declaraciones por ambas partes en favor de un fin definitivo a la división interpalestina, negociado sin éxito desde hace años.
De hecho, hoy mismo se ha anunciado la puesta en libertad por la ANP de los presos políticos de Hamás en cárceles del territorio que controla, Cisjordania.
El próximo jueves, la Asamblea General de la ONU votará una propuesta de Abás para el cambio de estatus de la delegación palestina de “entidad observadora” a “Estado observador no miembro”.
A diferencia del año pasado, cuando el Consejo de Seguridad no apoyó la demanda de reconocimiento de Palestina como Estado de pleno derecho, el “sí” de la Asamblea se da casi por descontado.
Palestina obtendría un estatus similar al del Vaticano, que le permitiría el acceso a varias agencias de Naciones Unidas y a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional.
El Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu estudia diversas medidas de represalia contra los palestinos por la iniciativa, que considera una “acción unilateral” que les aleja de una solución negociada al conflicto.
EFE
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