Es una noche muy especial y con un poco de ingenio e imaginación puedes conseguir que resulte inolvidable para tu pareja y para ti. En la noche de las brujas aprovecha para desplegar todo tu poder de seducción y sorpréndele con algunas de estas ideas. mujerdeelite.com
Los preparativos son importantes y tu atuendo también. El disfraz que elijas puede ser un primer indicio de tus perversas intenciones. ¿Diablesa?, ¿vampira?, ¿una bella durmiente de lo más macabra?, ¿la enfermera más mala y más sexy que haya visto en su vida?
Si no te va lo de disfrazarte y vais a pasar un Halloween en casa tranquilamente no descuides incluir algún detalle en tu indumentaria que dé “pistas” de lo especial de la noche. Un colgante apropiado, una blusa roja que deje entrever la exquisita lencería que escondes, unos cadavéricos pendientes…
Si preparas una cena especial en casa, cuida también la decoración y el menú. Velas aromáticas que aporten una luz tenebrosa, unos pétalos de rosa (negros ¡qué susto!), unas típicas calabazas, unos varitas de incienso… Todo preparado y perfecto para saborear juntos vuestros platos favoritos, esos que despiertan el apetito en todos sus sentidos.
No te olvides tampoco de la música, ya sabes que hay canciones que pueden llevar al desenfreno.
Halloween acaba de empezar y ahora toca que pongáis en práctica vuestro particular “truco o trato”. El trato por supuesto consistirá en que os intercambiéis alguna de las prendas que lleváis puestas y si decidís que no hay acuerdo, tendréis que elegir cada uno un truco.
Un sensual masaje en el que está prohibido mover un músculo; “obligar” a tu pareja a dejarse “chupar la sangre” derramada por su cuerpo (vale ketchup, mermelada o sirope de fresa); poner como prenda la inmersión en las aguas tenebrosas de la ciénaga (bañera) y dejarse envolver por la terrible espuma… ¡Échale fantasía y verás que los juegos eróticos nunca fallan!
Otras posibilidades es compartir, bien cerca uno del otro, una sesión de cine de terror o leer juntos una de esas novelas que combinan erotismo y miedo de manera magistral (lo último, la trilogía de “Cincuenta sombras de Grey”).
La noche ha de ser especial en todo y cualquier atisbo de rutina en vuestra relación íntima queda descartado. Atreveros con nuevas posturas y tomaros vuestro tiempo.
¿Qué tal probar sentados frente a frente y llevando puesta una terrorífica máscara? (si el susto es muy gordo o la máscara provoca de todo menos pasión amorosa siempre estáis a tiempo de quitárosla, pero la idea es bastante sorprendente).
Otra excitante posibilidad es cambiar de lugar, por ejemplo, prepara una mesa muy especial (del salón, cocina, etc) pon velas, flores, esencias perfumadas y espérale sentada apoyada en el borde, y dejando bien claro tu objetivo, ¡verás que rápido se acerca a ti!
El libro del “Kamasutra” puede darte mil ideas sobre posturas para todos los gustos y en Halloween, además, tú puedes convertirte en lo que más te apetezca, ¿que tal ser una malvada bruja dispuesta dominarle, tomando la iniciativa en el momento de la relación sexual, por ejemplo, sentándote sobre sus muslos mientras él está boca arriba?
Seguro que estará encantado y será incapaz de oponer resistencia a caer bajo tu hechizo.
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